¿Qué harías por ser otra persona?
Actualmente, en nuestra sociedad existen las cirugías plásticas, los trasplantes, la reasignación de género, etc. Los procedimientos que he nombrado, y más todavía, son considerados comunes en nuestros días. Ahora la cuestión que surge es ¿en dónde se establece un limite en lo que consideramos normal a la hora de alterar/transformar nuestro cuerpo? Quizás esta pregunta no tenga una respuesta muy clara, especialmente en una sociedad como la de hoy, donde vamos avanzando más día tras día. Con los procedimientos que existen hoy, un individuo puede cambiar tanto, tanto que podría hasta parecer otra persona completamente diferente. La palabra clave en todo esto es qué puede parecer otra persona. Pero ¿qué pasaría si se pudiera convertir en otra persona tras un trasplante cerebral? Este concepto del trasplante cerebral suena tan extraño, que tal vez ni lo podamos imaginar. En el comic I.D. escrito por Emma Ríos, se explora un nuevo procedimiento de trasplante cerebral a través de la historia de sus tres protagonistas y sus diferentes biografías y motivaciones.
En I.D., seguimos a tres personajes, Noa, Miguel, y Charlotte en su viaje de tomar la decisión de someterse a un trasplante cerebral. Me imagino que igual que a mí, les sobran preguntas sobre la historia que está por venir. No quiero ofrecerles mucho sobre la historia de cada protagonista, pero lo que sí les digo es que cada uno nos da un razonamiento diferente para considerar este procedimiento, que claro, viene con sus riesgos y consecuencias. El procedimiento viene con riesgos físicos que requieren rehabilitación para que el individuo pueda re-aprender todo de nuevo en su nuevo cuerpo, que entre otras muchas cosas incluye funciones tan básicas como beber, mover sus ojos, caminar, etc. Además, viene con riesgos psicológicos, como una probabilidad más alta de morir a causa del suicidio. Los riesgos que se asocian con el procedimiento obviamente no son riesgos pequeños, por lo cual es importante que los protagonistas tomen su decisión con un buen razonamiento y justificación detrás de ella. El final nos ofrece un vistazo a las vidas de los protagonistas, pero, en sí, nos deja con dudas sobre cómo terminan sus historias.
En general, la obra funciona como una distopía donde existen personas que desean tanto escapar del cuerpo que tienen que los riesgos no les importan. Además, la obra nos muestra una sociedad donde hay un control privado de este procedimiento, que realmente puede permitir que los individuos entierren su pasado, y con él, sus responsabilidades legales y penales por lo que puedan haber hecho antes. Este procedimiento suena como algo muy futurista, pero en realidad es mas relevante para nuestra sociedad de lo que nos damos cuenta.
Tomando en consideración los procedimientos que existen, quizás nos preguntamos si nos gustaría, o no, tener la posibilidad del trasplante que explora esta obra. Se puede argumentar que esta obra sirve como una advertencia de como funcionaria nuestra sociedad si realmente existiera este procedimiento, y quizás nos dé la oportunidad de establecer un punto que designamos como el límite de hasta dónde deberían de llegar ciertos procedimientos y/o trasplantes. Además, la obra nos puede ofrecer una perspectiva nueva a través de un personaje transgénero, que por fin tiene la oportunidad de recibir un cuerpo que realmente se corresponde con quién es él. La obra nos da un ejemplo hiperbolizado de la reasignación de género, que quizás funcione para traer más conocimiento sobre el tema y las vidas de los individuos que se identifican como transgénero.
Realmente, Ríos explora temas que suelen ser controvertidos en nuestra sociedad, pero, a pesar de eso, crea una historia que nos ofrece un nuevo punto de vista y, a su vez, mucha sabiduría. Honestamente, esta obra es una que, sin duda, les recomendaría. I.D. funciona como una historia muy fascinante, que a la vez profundiza sobre varios temas como, por nombrar algunos, el suicidio y la construcción de la propia identidad. Además, esta historia se desempeña de manera muy efectiva, especialmente por el formato cómic, que no requiere mucho tiempo para leerse. La historia avanza muy bien, ni muy lento – ni muy rápido.
El titulo viene siendo muy importante, especialmente pensado en los temas de la obra. Por ejemplo, un ID, como identificación, es un documento que nos identifica frente al estado. El uso del titulo de esta manera es importante, en especial cuando los personajes cuestionan la legalidad de su nueva identidad. Adicionalmente, también es importante notar el componente del id en la teoría psicoanalítica freudiana. Freud introduce el id como el componente inconsciente de la mente que representa las pasiones de uno (Sletvold). Evidentemente, el uso de id se relaciona con la cuestión de la identidad, y quizás nos da una mirada a la mente inconsciente de cada personaje.
Tal vez sea importante decir, que, si eres igual que yo, y no te gustan los finales abiertos, el desenlace no te va a gustar tanto. La resolución de la obra nos ofrece un final que nos deja con más preguntas en mente de las que teníamos al comienzo. El final nos deja mucho lugar para preguntarnos, ¿que ha ocurrido que no nos estén diciendo en la trama? Obviamente, no les puedo ofrecer una respuesta a esta pregunta, no sólo por evitar arruinarles el final, sino más que nada porque ni yo sé realmente cómo termina todo. Lo más seguro, ya después de que lo lean ustedes, es que tomarán sus propias conclusiones sobre lo que realmente ha ocurrido, pero, hasta entonces, ¡los dejo con la duda!
Fuentes
Sletvold, Jon. «The Ego and the Id Revisited Freud and Damasio on the Body ego/self.» International Journal of Psychoanalysis 94.5 (2013): 1019-32. ProQuest. Web. 8 Apr. 2021.
https://www.xataka.com/medicina-y-salud/no-el-primer-trasplante-de-cabeza-humano-no-ha-sido-un-exito-aunque-nos-lo-quieran-vender-como-tal
https://www.gob.mx/cenatra/articulos/informacion-para-profesionales-de-la-salud-investigadores-y-tomadores-de-decisiones?idiom=es