La obra teatral La Redención (2016), escrita por Ana Merino, tiene lugar en una planta de tratamiento de residuos que está junto a un mar, extremadamente contaminado. Los personajes son Isabel, Ada, Jaime, Rodrigo, y Nicolás. Cada persona tiene su propio trabajo en la planta, Ada es inspectora e Isabel es su asistente. Jaime y Rodrigo son operarios y Nicolás es el neuropsiquiatra. Todos trabajan en la planta, aunque Ada e Isabel cubren también otras instalaciones y Nicolás atiende a otros pacientes en su clínica aparte de los trabajadores.

La obra trata de conflictos e interacciones en este equipo; los operarios limpian el mar y los inspectores se dedican a revisión y auditoría. La basura es resultado de las acciones ecocidas de generaciones previas; hay tensiones entre los protagonistas, pero el problema principal gira en torno a Isabel, que empieza a decir que está en contacto con extraterrestres y que estos van a venir a salvar el planeta recogiendo toda la basura para dar al mundo la posibilidad de un nuevo comienzo. Todos piensan que Isabel fantasea, pero no es hasta que Nicolás, el médico, menciona que ha tratado a otras pacientes con el mismo problema que piensan que algo más serio puede estar pasándole.

La contaminación es resultado de la negligencia de generaciones pasadas, y esto causa mucha frustración entre los personajes porque están limpiando basura que no han generado. Este problema es relevante para nosotros porque nuestro mundo tiene un gran problema con la basura y el sobreuso de plásticos. Vivimos en un mundo con gente que busca soluciones rápidas, accesibles, y convenientes. Este tipo de demanda resulta en cosas efímeras y superficiales y llenan los vertederos significativamente de materiales que pueden tardar años en descomponerse, y eso si se descomponen: por ejemplo, muchos residuos terminan siendo microplásticos. Si no empezamos a cuidar de nuestro mundo, muchos aspectos de esta ficción pueden convertirse en realidad pronto.

Creo que el mensaje de esta obra es no resignarse al estado actual de las cosas. Hay mucha gente en nuestro mundo que asume que está bien si siguen contaminando porque eventualmente alguien lo va a resolver. Como aprendemos en la obra, la gente que tiene que vivir con esta contaminación está enojada y frustrada con las generaciones anteriores. No debemos dejar nuestros problemas para alguien más, alguien que no es culpable de los resultados de nuestras acciones. Conservar la fe en un futuro mejor también puede ser insuficiente, debemos de empezar a actuar y hacer nuestra parte para ayudar a nuestro mundo.

Esta obra hace un tratamiento muy adecuado del tema de la contaminación medioambiental. Nuestro mundo está sufriendo y está empeorando más y más cada día. Esta obra da a los lectores una perspectiva muy clara de a qué podemos estar contribuyendo. Está muy bien la incorporación de detalles de otras consecuencias derivadas de la contaminación: un ejemplo en la obra es que los humanos tienen que poner desechos radiactivos en la Luna para no afectar a los ciudadanos. Los lectores de la obra sienten cómo esto se podría convertir en realidad.

Recomiendo este libro. Creo que es muy bueno: contiene drama, misterio, un poco de romance, y te deja queriendo leer más. Personalmente, mi experiencia leyendo este libro fue más o menos fácil. De vez en cuando tenía que buscar algunas palabras que no entendí, pero en general fue fácil comprender lo que estaba pasando en la obra. Pienso que esta obra es muy buena para gente que lee español a un nivel intermedio. Es interesante para todos y te hace pensar en tus propias acciones.

En conclusión, La Redención es una obra que te abre las puertas para pensar y reflexionar sobre todo lo que está pasando en nuestro mundo y posiblemente en nuestro futuro. Si trabajamos juntos, podemos hacer esta obra más y más una obra de ficción y no una realidad.

 

Referencias

Merino, Ana. La Redención. Reino De Cordelia, 2016.